8.1.10

El año del Libro Electrónico

Me gustaría aprovechar este cambio de año para hacer de nuevo un vaticinio de lo que estará en el punto de mira de las nuevas tecnologías en el 2010.

Este año lo tengo fácil: el 2010 será el año del libro electrónico, del eReader. Según la consultora iSuppli en 2009 se vendieron 5 millones de unidades y se estima que en 2010 se venderán 12 millones más. Más del doble de lo que vendió el iPod en sus 3 primeros años de vida. El libro como soporte tiene más de 2.000 años de historia, no necesita pilas y no hay que apagarlo cuando despegan los aviones, pero tiene limitaciones importantes a la hora de transporte, almacenaje, conservación y precio.

A lo largo de los últimos años se han producido cambios importantes en la industria del libro y en la tecnología de los dispositivos de lectura electrónica que van a permitir que en 2010 se llegue al punto de inflexión donde la lectura del libro electrónico se convierta ya en un fenómeno de masas.

Estos cambios son de dos naturalezas distintas. Por una parte cambios importantes en la tecnología y por otro en los contenidos y modelos de negocio.

Los cambios de la tecnología son fundamentales y condición necesaria. El 90% de los libros electrónicos que existen hoy en el mercado utilizan una tecnología llamada eInk, que permite leer a la luz del día, no cansa la vista y consume poca energía haciendo que la duración de las baterias sea mucho mayor. Los más populares eReaders del mercado utilizan esta tecnología: el Kindle de Amazon, el Reader de Sony, el Nook de Barnes&Noble o el QUE de PlasticLogic que se presentó ayer en Las Vegas. Esta tecnología tiene aún importantes limitaciones como el sólo poder mostrar textos e imágenes en blanco y negro, y tener un tiempo de espera en el cambio de imágenes de medio segundo (parece poco pero es una eternidad para el ojo humano y hace que el uso de video sea imposible). Aunque la tecnología no está aún perfeccionada es suficientemente "usable" como para que millones de persona devoren sus libros preferidos delante de una pantalla electrónica, aunque de momento sea en blanco y negro.

En segundo lugar ha sido necesario un cambio en la generación de los contenidos para que los libros puedan leerse en estos formatos. Éste es quizá el elemento más importante del cambio. Como en la música y en el video, los contenidos digitales de los libros cambiarán al formato digital. Es inevitable. Si la industria del libro no controla ese cambio lo harán los usuarios, convirtiendo de forma desorganizada los contenidos a PDFs u otros formatos. Esfuerzos organizados como los 390.000 títulos disponibles en Amazon o los 500.000 títulos que Google Books hizo compatibles con el Reader de Sony en mayo de 2009 son fundamentales. Es importante enternder que no hay marcha atrás en estos cambios; que si quieren evitar los traumas de otras industrias de contenidos hay que tomar la initiativa y controlar esta transición.

Los miedos de los más inmovilistas están infundados: se va a leer más que antes, se van a vender más libros y los editores que sepan hacerlo bien, ganarán más dinero. Ahora si lo que quieren es seguir haciendo negocio como lo hacían hace 50 años, eso lamentablemente no será posible. Resistencia al cambio no es lo mismo que protección de una industria, y muchos siguen confundiendo ambos conceptos.

De momento lo que tengo muy claro es que el 2010 será el año del libro electrónico y hablaremos mucho de todo esto a lo largo de los próximos meses.

Artículo publicado en CincoDías el 8 de enero 2010

7 Comentarios:

Blogger Carlos Gordon dijo...

Hmmm... creo que tengo 'mixed emotions' acerca del comentario que haces y hacia las pantallas o ebooks en general...

Si bien es cierto los ebooks presentan enormes ventajas en lo que se refiere a portabilidad y almacenamiento, aún siento que de alguna forma no llenan las expectativas de los usuarios menos techies...

Como usuario 'intermedio' de estas tecnologías, los ebooks, me parecen geniales para cuando tengas que hacer un viaje largo o para lecturas ligeras, tal vez de un reporte o de un periódico... pero dudo que leer un libro como el Señor de los Anillos o el fin de la historia sea tan placentero en una pantalla de estas que en su versión en papel...

Definitivamente lo que dices es cierto, la internet ha tenido un efecto benéfico para las editoriales... ahora se lee mucho más que antes, el libro en general se ha vuelto más democrático y los editores tendrán que buscar nuevos caminos para hacer llegar 'su producto' al público entre la amplia gama de ofertas existentes...

Pero el libro en papel no desaparecerá, como probablemente tampoco lo haga el periódico... y aplico a esto dos elementos fundamentales... uno, de todos los potenciales consumidores, con poder para adquirir uno de estos ebooks, tal vez no a todos les agrade la idea... segundo, el lento avance que tiene la adopción de las nuevas tecnologías en relación a la velocidad con que estas se renuevan...

1:47 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hola, soy Luis de Lugo...
¿Y ahora qué piensas sobre la irrupción del iPad?. ¿Les pondrá las pilas a los fabricantes de e-books?. El iPad, además de multifuncional, es un libro electrónico, y ya con apoyo de editoriales potentes (aunque no sea de tinta electrónica). Si nos pasamos todo el día mirando para una pantalla de ordenador...¿le importará esta carencia a la gente?...además el precio promete ser muy competitivo. ¿Pueden temblar amazon (a pesar de su cuota de mercado, posicionamiento por ser el primero)...?. Menuda se está cociendo, eh?.
Saludos

5:21 p. m.  
Blogger Sergio Reyes Cervera dijo...

Totally agree Bernardo.

www.sergioreyescervera.com

12:00 p. m.  
Anonymous HGWELLS dijo...

puede que tengas razón en parte, pero yo tengo claro que mi pequeña biblioteca de libros con su característico olor a hojas va a ir creciendo a lo largo de los años, y no en formato digital, sino físico. Lo del ebook es una tecnología que acabará fracasando al corto plazo pues se ha adelantado a su tiempo. Derntro de 100 años se leerá con eso, pero mi generación aún pasa de tener que estar preocupado de cambiar las pilas al chisme para leer un libro, cuando simplemente el libro delante les vale.
Además, las bibliotecas en casa que dan ese aire de sabiduría no van a desaparecer por el ebook, como si lo harán los periodicos escritos en 10 años

2:49 a. m.  
Anonymous Roberto Sena dijo...

Excelente artículo! Me tomé la libertad de divulgar en la lista de 10 artículos de la semana!

6:03 p. m.  
Blogger Alberto Sánchez Jordán dijo...

Puede que tengas, en parte, tu razón; no digo que no. Ahora piensa: yo soy Lcdo. en Filología Hispánica, por lo que se supone que nos preparan en la Universidad en todos los ámbitos de la lengua y la literatura. Te puedo asegurar que excepto en una de las asignaturas, en el resto no he tocado ni un sólo PC, cuanto menos otros aparatos; entre otras cosas, porque la mayor parte del profesorado tiene una media de edad superior a los 45 años. En segundo lugar, la mayor parte de nosotros impartimos clases en enseñanzas medias, y en muy pocos centros se educa a los chavales en la lectura y menos aún con tecnologías tan avanzadas como el libro electrónico. Se les mete por los ojos la teoría y acaban hasta el moño de leer y de estudiar, siempre en soporte papel. Será menos de un 25% el alumnado que curse estudios universitarios y tal vez sean una parte de ellos los usuarios de los ebook readers. Para mayor precisión, serán las chicas universitarias las más aficcionadas a la lectura novelística, pues aprovechan los periodos baldíos para la lectura en transportes, antes de acostarse, entre clase y clase,... Serán los hombres con estudios universitarios acabados los lectores de prensa diaria, siempre fuera de horario laboral o en sus descansos. Además, debemos añadir a su coste actual, roturas de pantalla, reparaciones costosas, vida útil del aparato,... No creo que vaya a ser tan fácil la transición.

6:26 p. m.  
Blogger Petit Poulet dijo...

Pues sinceramente, yo que me considero lector empedernido y tengo una cierta fijación por coleccionarlos (quizás heredada de mi abuelo), creo que acabaré sucumbiendo. Y posiblemente sea este año, como dices.

No veo que el iPad tenga nada que decir en esta guerra, al menos por ahora, y lo de los colores es casi una minucia pensando en el público al que va dirigido (gente que llevamos toda la vida leyendo negro sobre blanco).

Me preocupa más la postura de los editores, que me temo que harán lo mismo que hicieron los de la industria de la música: enrocarse, quejarse por todo, pero nunca evolucionar. Aquí hay un gap importante: hay mercado, hay gente interesada (por muy romántico que sea el libro de papel, mi piso es pequeño, ya no me caben!!!), pero nadie dispuesto a vender!!

Parece coña, de un lado, gente con libros ya digitalizados que soportan una serie de costes por comerciar en formato tradicional (imprimir y distribuir ejemplares que no sabes si vas a vender, ganacia del intermediario) y por otro gente que quiere comprar... ¿que falla? Al final, mi madre, que se me ha adelantado y ya se lo ha comprado, acaba tirando de páginas "pirata" para conseguir libros interesantes, ya que lo único que puede comprar en castellano es "alternativo". ¿Tan poca visión tenemos?

6:03 p. m.  

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