¿De quién es la culpa?
Según datos de la Unión Europea sólo el 23% de los internautas españoles hicieron algún tipo de compra por internet a lo largo de 2009. Este dato contrasta con el 66% del Reino Unido, el 63% de Holanda, el 56% de Alemania o el 45% de Francia. Con respecto a Estados Unidos el retraso es igualmente manifiesto: En 2009 en España las transacciones comerciales en internet no llegaron al 2% mientras los americanos hicieron un 6% de sus compras online ¿A qué se debe que teniendo en España una penetración de internet en línea con el resto de los países desarrollados sigamos tan retrasados y estancados en el tema del eCommerce?
A mi juicio son tres las razones fundamentales de esta asignatura pendiente.
La primera el retraso en el desarrollo de las infrastructuras logísticas. El comercio electrónico estará siempre tremendamente limitado si la recogida y envío de los productos siguen funcionando bajo paradigmas anteriores a internet. Los procesos y costes de los proveedores logísticos tienen que cambiar para ser mucho más ágiles en tiempo y efectivos en coste. Hace unas semanas hice una compra por internet en Estados Unidos en el Estado de Massachusetts que me entregaron en San Francisco en el mismo día. En España sigue sin haber una infrastructra logística no propietaria que permita una distribución ágil y aceptable de mercancías. Nunca podrá despegar el comercio electrónico si tengo que esperar semanas a recibir el pedido y las opciones de entrega son siempre complicadas y problemáticas.
La segunda razón es la falta de una oferta competitiva. Uno de los grandes atractivos de internet es que la oferta de producto no tiene las limitaciones del mundo físico. El 25% de los libros que puedes comprar en Amazon no están disponibles en ninguna librería física. Es ya habitual que cuando voy a comprarme unos zapatos y no tienen mi talla, me los compro desde mi móvil entrando en zappos.com. Sin embargo en España tienes mucha más oferta en el Hipercor de Pozuelo que en elcorteingles.es. Es complicado encontrar una oferta completa y competitiva en ninguna página web. Como en muchas otras ocasiones antes en otros sectores, España tiene un problema de oferta importante en el ecommerce, aunque quieras comprar online en muchas ocaciones es simplemente imposible encontrar lo que buscas.
El tercero tiene que ver con los grandes del sector y sus equipos directivos. Por miedo a una canivalización de sus ventas offline, ya disminuías por la crisis de consumo actual, los responsables de las grandes empresas que sí tienen logística y sí tienen selección de inventario, no quieren que el canal online crezca. El problema es el mismo que han vivido otros sectores como el de los clasificados, la prensa escrita o lo brokers financieros: si no te canavalizas tú a ti mismo, lo harán otros por ti; y cuando quieras reaccionar será demasiado tarde.
Éstos son a mi juício los tres grandes problemas. Mucha gente añade los métodos de pago como una de las limitaciones más importantes, pero a mí no me lo parecen: si lo que compro me llega rápido y bien, lo puedo devolver sin problemas y encuentro lo que busco, el pago no es un problema. El problema es sobre todo un problema de oferta y logística.
Artículo publicado en CincoDías el 9 de septiembre de 2010
A mi juicio son tres las razones fundamentales de esta asignatura pendiente.
La primera el retraso en el desarrollo de las infrastructuras logísticas. El comercio electrónico estará siempre tremendamente limitado si la recogida y envío de los productos siguen funcionando bajo paradigmas anteriores a internet. Los procesos y costes de los proveedores logísticos tienen que cambiar para ser mucho más ágiles en tiempo y efectivos en coste. Hace unas semanas hice una compra por internet en Estados Unidos en el Estado de Massachusetts que me entregaron en San Francisco en el mismo día. En España sigue sin haber una infrastructra logística no propietaria que permita una distribución ágil y aceptable de mercancías. Nunca podrá despegar el comercio electrónico si tengo que esperar semanas a recibir el pedido y las opciones de entrega son siempre complicadas y problemáticas.
La segunda razón es la falta de una oferta competitiva. Uno de los grandes atractivos de internet es que la oferta de producto no tiene las limitaciones del mundo físico. El 25% de los libros que puedes comprar en Amazon no están disponibles en ninguna librería física. Es ya habitual que cuando voy a comprarme unos zapatos y no tienen mi talla, me los compro desde mi móvil entrando en zappos.com. Sin embargo en España tienes mucha más oferta en el Hipercor de Pozuelo que en elcorteingles.es. Es complicado encontrar una oferta completa y competitiva en ninguna página web. Como en muchas otras ocasiones antes en otros sectores, España tiene un problema de oferta importante en el ecommerce, aunque quieras comprar online en muchas ocaciones es simplemente imposible encontrar lo que buscas.
El tercero tiene que ver con los grandes del sector y sus equipos directivos. Por miedo a una canivalización de sus ventas offline, ya disminuías por la crisis de consumo actual, los responsables de las grandes empresas que sí tienen logística y sí tienen selección de inventario, no quieren que el canal online crezca. El problema es el mismo que han vivido otros sectores como el de los clasificados, la prensa escrita o lo brokers financieros: si no te canavalizas tú a ti mismo, lo harán otros por ti; y cuando quieras reaccionar será demasiado tarde.
Éstos son a mi juício los tres grandes problemas. Mucha gente añade los métodos de pago como una de las limitaciones más importantes, pero a mí no me lo parecen: si lo que compro me llega rápido y bien, lo puedo devolver sin problemas y encuentro lo que busco, el pago no es un problema. El problema es sobre todo un problema de oferta y logística.
Artículo publicado en CincoDías el 9 de septiembre de 2010
7 Comentarios:
Las empresas de logística se están poniendo las pilas en España.
Quien no se está poniendo las pilas son los actores tradicionales, a quienes, al igual que a los medios de información tradicional, es probable que les pille el toro.
Nosotros hemos creado nuestra propia marca de comida para perros, y estamos entregando en toda España en 24 horas.
Tenemos un volumen que no está nada mal y solo ofrecemos como sistema de pago la transferencia bancaria y Paypal.
Aun así, nos queda mucho camino por recorrer e igualar los volúmenes de quienes venden flores... frescas! :-)
Una acertadísima descripción. Y si a todo esto, le sumamos un aspecto cultural como es el "carácter español" o latino (por mediterráneo) el problema se acrecienta con la desconfianza propia en cualquier transacción comercial.
El miedo al engaño y al robo está más presente en nuestra sociedad que en cualquier otra y si lo trasladamos a un entorno "no físico", este se multiplica.
Y es que el dicho "se piensa el ladrón que todos son de su condición" le viene a nuestra sociedad ni que pintado. Solo hace falta leer la prensa todos los día para saber de qué estoy hablando.
La ética en los negocios está muy devaluada en nuestra sociedad latina (=mediterránea: grecia, italia, marruecos...) Y sin el sustento de la confianza, es muy dificil conseguir unas estadísticas como las que Bernardo aporta de las sociedades anglosajonas.
Estoy totalmente de acuerdo en que la situación del e-commerce en España es bastante lamentable, aunque quizás no coincida al 100% en las causas).
Está claro que culturalmente hay que hacer un esfuerzo por abrir este modelo, pero también hay que reconocer que hay pocos alicientes. O bien hablamos de productos que no están en el mercado tradicional (por ejemplo, la primera compra por internet de mis padres, una flip camera de Amazon) o bien hablamos de costes reducidos (ahí también entra el tema de distribuidores que comentas).
En este aspecto, para bienes "comunes", el hecho de que una empresa me provea de un televisor bajo demanda debería hacer que los costes fueran sensiblemente menores (no es un Carrefour que tenga que hacer transporte, tener un stockage, etc.). Pero si vas a comprar online y el ahorro es mínimo y para más inri, parte de ese ahorro te lo comes en transporte... ¿qué gana el consumidor?
Desde luego, la competencia es otra. En el mercado nacional no hay grandes que hayan aportado de verdad. Hay años luz entre empresas como Amazon o Macy's y el Corte Ingles (que es digamos una de las "pioneras" en España). ECI podría aprovechar toda su historia y renombre para animar a consumidores a entrar por esta vía. En cambio, se limita a publicar un catálogo, con poca información, pocas opciones, nulas referencias, etc.
En fin, queda mucho por hacer, pero gracias a dios existe gente emprendedora que le echa valor y poco a poco va mejorando el tema :)
Desde el sector turístico en el que llevo inmerso unos años, me apropio ! la frase "... si no te canavalizas tú a ti mismo, lo harán otros por ti..." la utilizaré en alguna presentacion de iniciador. Describe perfectamente el proceso que llevamos estos ultimos años y el mio tambien. No habia leido el artículo en su día. A ver si te vemos a la orilla del Ebro alguna vez !
Cojonudo Bernardo!
Un artículo con ritmo, colorido y contenido.
En mi opinión el corte inglés lo que ha creado es una cultura de "ir a pasar el día" como lo han hecho IKEA en los países nórdicos. El non-rational buying es más difícil que ocurra en internet. El touch and feel hace más que un descuento por varias compras.
Saludazos.
Bosco.
Interesante análisis, ... quizás debemos preguntarnos si la compra online es la respuesta a una necesidad o bien estamos creando una nueva necesidad, ... supongo que depende de muchos factores: tipo de producto, oferta online y offline, ubicación geográfica,... es bueno pensar.
¿Quizás -también- porque no es exacto que en España la penetración de internet está en línea con la de esos otros países?
Datos Eurostat: Porcentaje de hogares con acceso a internet: Holanda, 77% (2009); Alemania, 75%(2010); Reino Unido, 69% (2009); Francia, 67% (2010); Media Europa 15, 64% (2010); España, 57% (2010).
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