8.2.09

El reto de la Innovación

En octubre de 2005 la doctora Sylvia Earle, exploradora de los mares durante 50 años, coincidió con John Hanke, fundador de Keyhole, empresa que fue adquirida por Google en 2004 dando origen a Google Earth. La reunión tuvo lugar en Barcelona. Sylvia le dijo a John que Google Earth estaba muy bien, pero que debería llamarse Google Dirt, (arenal en inglés) pues faltaba la parte más importante: el mar. Google Earth solo cubría el 30% del planeta; faltaba el otro 70%, la superficie cubierta por 1.134 trillones de litros de agua.

John volvió de Barcelona y le comentó la anécdota a uno de los ingenieros. En Google los ingenieros pueden dedicar un día a la semana, un 20% de su tiempo, al proyecto que quieran sin que tenga que estar relacionado con su trabajo diario. El ingeniero con el que John habló decidió comenzar a trabajar en la integración de los Océanos en Google Earth en ese 20% libre de su tiempo. Pronto el proyecto consiguió el suficiente reconocimiento interno como para convertirse en un producto “oficial” de Google. Así es como nació la integración de los Océanos en Google Earth que ha sido presentada esta semana en San Francisco.

La concepción y el nacimiento de este nuevo producto, es a mi juicio uno de los mejores ejemplos de una eficiente generación de innovación en las empresas de tecnología. Creo que el proceso tiene 4 partes fundamentales.

La primera es permitir que las ideas surjan de cualquier sitio, cualquiera puede tener una idea brillante. La innovación no debe estar encerrada en la estructura jerárquica de las organizaciones. Precisamente la gente con más experiencia, y con más responsabilidad organizacional es la que muchas veces está menos capacitada para tener la objetividad necesaria que requiere la creatividad de la generación de ideas. Un becario o un colaborador son tan válidos generadores de ideas como el mejor de los directivos.

La segunda es que la idea tiene que solucionar problemas importantes, necesidades concretas. Muchas de la ideas se recrean en sí mismas sin solucionar un problema real. Otras ideas solucionan problemas pequeños y prescindibles. Cuanto mayor sea el problema que soluciona la idea, mayor será su probabilidad de éxito. No importa lo difícil que sea la solución. Cuanto más complicada sea la solución menos competencia.

La tercera es contar con el talento necesario para poder hacer posible lo que parece un sueño. La tecnología permite mucho más de lo que nos imaginamos, y con la gente correcta en tu equipo muchas de las cosas que parecen ciencia ficción son posibles.

La cuarta es no esperar a que el producto sea perfecto para lanzarlo. Lanzarlo con una calidad mínima y dejar que los usuarios sean los que digan es lo que funciona y lo que no. Es mucho más efectivo ser rápido en hacer cambios en función del comportamiento de los usuarios que contratar consultores.

Solo las empresas que tengan en cuenta estos principios estarán en disposición de innovar. El problema con la mayoría de las empresas tradicionales es que sus estructuras son demasiado pesadas para generar dinámicas de innovación. Por el contrario las empresas pequeñas, o que se comportan como las empresas pequeñas, están en mucha mejor disposición de generar ideas y desarrollarlas.

Artículo publicado en CincoDías el 9 de enero de 2009

7 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

El artículo está muy bien pero no entiendo bien el porqué de la segunda clave. Por supuesto mejor si se innova con una solución para un problema grueso, pero entiendo innovación para cualquier tipo de problema. Bernardo, que un niño llore no cambia el mundo pero alguien pensó en buscar una solución e invento el chupete. :-) na8

8:24 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

El artículo está muy bien pero no entiendo bien el porqué de la segunda clave. Por supuesto mejor si se innova con una solución para un problema grueso, pero entiendo innovación para cualquier tipo de problema. Bernardo, que un niño llore no cambia el mundo pero alguien pensó en buscar una solución e invento el chupete. :-) na8

8:24 a. m.  
Blogger Javier Hernández dijo...

Mas que lanzar el producto en beta (cosa que no me gusta) mucho y a medio hacer, pienso que es mas adecuado lanzar la base del producto con todos los deberes hechos y con pocas funcionalidades. haz una cosa bien y ya llegaran las demas. lo que no puedes hacer es sacar algo al mercado, generar expectativas y no llegar a un minimo de calidad. ultimamente en internet se lanzan demasiadas cosas con la excusa de que sale en beta. los usuarios tanto los que compran un bolso como los acceden a internet se merecen una calidad minima cuando consumen un producto sea gratis o no. Y si no la alcanza, la juzgaran y penalizaran el trabajo hecho a medias. solo si la idea es verdaderamente innovadora habra algo de tiempo para mejorar. pero la experiencia incial marcara la evolucion. si se vuelve a fallar, no habra vuelta atras.

7:03 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hola a todos. Entiendo el comentario de Bernardo de no sacar un producto perfecto en el sentido de tener ya preparado la versión 2 de este producto listo mientras estás lanzado el primero, la novedad para el mercado, pero realmente la novedad la tienes tu "guardada" para los maniaticos de lo nuevo y si encima esperas a que estos maníaticos te den ideas, te llenen de contenido tu producto, gratis, mejor no? Lo que pasa es que hay que tener una capacidad de respuesta brutal en cuanto a la previsión y por supuesto planificación.

Por supuesto hay muchas más variables de esta fórmula(ventajas inconvenientes, competidores,...) pero creo que básicamente esta es la idea.

4:21 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hola a todos. Entiendo el comentario de Bernardo de no sacar un producto perfecto en el sentido de tener ya preparado la versión 2 de este producto listo mientras estás lanzado el primero, la novedad, pero realmente la novedad la tienes tu "guardada" para los maniaticos de lo nuevo y si encima esperas a que estos maníaticos te den ideas, te llenen de contenido tu producto, gratis, mejor no? Lo que pasa es que hay que tener una capacidad de respuesta brutal en cuanto a la previsión y por supuesto planificación.

4:32 p. m.  
Blogger Javier Hernández dijo...

SAMI,

entiendo tu idea y la comparto. quizas la idea es que los productos en beta no deben durar 'indefinidamente'. Pero de verdad te digo que es muy dificil trabajar en dos versiones paralelas a la vez, por lo menos si eres una start-up!

3:45 p. m.  
Blogger Usher web dijo...

respecto a este punto 4 (el momento de hacer publico tu producto):

- no hay apenas software que pueda decir que está fuera de errores, sobre todo si tiene un mínimo de complejidad

- aceptemos que por "producto incompleto" podemos entender dos cosas bien diferentes: a) con errores a detectar/corregir, b) con funcionalidades limitadas/por desarrollar.

- creo que es cierto que a día de hoy proliferan versiones "beta" de software que se acogen a la primera definicion de "producto incompleto", o bien a la segunda o bien a ambas!

- ¿pero qué es lo deseable? yo creo que sea versión alfa o beta o final, SIEMPRE se ha de evitar la presencia de errores, es decir, no debería publicarse algo con errores conocidos. Sin embargo, es obvio que si uno quiere darle una fecha muy lejana, deberá "acotar" las funcionalidades que quiere añadir a su producto, en función de las posibilidades de producción (los medios con los que cuenta).

Resumiendo: limitación de funcionalidades sí, pero errores de código los mínimos!

Excelente artículo!
Interesante tema ;)
SERGI

11:03 p. m.  

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