El logo y la consistencia
Hace unos meses le escuché decir a Lluís Bassat, que una de las premisas necesarias de la creatividad es la consistencia. Ponía como ejemplo un anuncio que tuvo que hacer para la Cerveza Buckler, en la que habían decidido jugar con la idea inicial de los vikingos como tipos duros bebiendo cerveza sin alcohol. Tras el "fichaje" de Fernando Alonso para hacer la segunda tanda de anuncios, no dudó ni un minuto en que tenía que ser Fernando el que se convirtiera en Vikingo, y no la creatividad de las campañas las que se adaptaran a Fernando. La consistencia comunica confianza.
No puedo estar más de acuerdo con Lluís. Y me sorprende ver cómo un partido político como el Partido Popular, obvia este principio tan básico. En las democracias del siglo XXI, la identidad corporativa es una pieza fundamental y necesaria para comunicar y llegar a la gente.
Y es que el logotipo que ha presentado el PP en su congreso de Valencia, es el quinto en 4 años.

En marzo del 2004 el PP tenía el logotipo que había tenido desde el 93.

En verano del 2004 se cambia a éste.

En el 2007 se utiliza éste en distintos actos.

En marzo de 2008 para las elecciones se presenta este otro.

Y en junio de 2008 para el XVI congreso, vemos éste.
Y lo peor es que estos cambios no se ejecutan en la capilaridad en la que el logo es utilizado. Es decir, mientras el logo ha cambiado 5 veces en 4 años, la mayoría de las sedes siguen teniendo el logotipo pre 2004.
Cuando en abril de 2005 Telefónica cambió el logotipo de movistar del antiguo al nuevo, absolutamente todos los distribuidores cambiaron la marca de un día para otro. El cambio se preparó durante meses y se ejecutó maravillosamente sin que quedase rastro de la antigua marca después del cambio en el que se invirtieron millones de euros.
Cuando el PSOE cambió el logo en diciembre de 2003, el cambio se hizo con una exahustividad en su ejecución similar a la de movistar. Recuerdo pasar por la sede de un pueblo de murcia al poco del cambio de logo y sorprenderme de cómo habían adaptado la nueva imagen corporativa tan rápidamente. Al cabo de pocos meses no había ni rastro del puño y la rosa antiguos. El logo no se ha tocado desde entonces.
General Electric, Coca-Cola, Google o Amazon, no cambian su logo cada seis meses. Existe un importante mensaje subliminal de confianza y consistencia, cuando la identidad de una empresa permance constante a lo largo del tiempo. Los cambios deben ser justificados y ejecutados cuidadosamente.
No puedo estar más de acuerdo con Lluís. Y me sorprende ver cómo un partido político como el Partido Popular, obvia este principio tan básico. En las democracias del siglo XXI, la identidad corporativa es una pieza fundamental y necesaria para comunicar y llegar a la gente.
Y es que el logotipo que ha presentado el PP en su congreso de Valencia, es el quinto en 4 años.
En marzo del 2004 el PP tenía el logotipo que había tenido desde el 93.

En verano del 2004 se cambia a éste.
En el 2007 se utiliza éste en distintos actos.
En marzo de 2008 para las elecciones se presenta este otro.
Y en junio de 2008 para el XVI congreso, vemos éste.
Y lo peor es que estos cambios no se ejecutan en la capilaridad en la que el logo es utilizado. Es decir, mientras el logo ha cambiado 5 veces en 4 años, la mayoría de las sedes siguen teniendo el logotipo pre 2004.
Cuando en abril de 2005 Telefónica cambió el logotipo de movistar del antiguo al nuevo, absolutamente todos los distribuidores cambiaron la marca de un día para otro. El cambio se preparó durante meses y se ejecutó maravillosamente sin que quedase rastro de la antigua marca después del cambio en el que se invirtieron millones de euros.
Cuando el PSOE cambió el logo en diciembre de 2003, el cambio se hizo con una exahustividad en su ejecución similar a la de movistar. Recuerdo pasar por la sede de un pueblo de murcia al poco del cambio de logo y sorprenderme de cómo habían adaptado la nueva imagen corporativa tan rápidamente. Al cabo de pocos meses no había ni rastro del puño y la rosa antiguos. El logo no se ha tocado desde entonces.
General Electric, Coca-Cola, Google o Amazon, no cambian su logo cada seis meses. Existe un importante mensaje subliminal de confianza y consistencia, cuando la identidad de una empresa permance constante a lo largo del tiempo. Los cambios deben ser justificados y ejecutados cuidadosamente.