6.9.08

Internet, clave en la batalla política

92.000 personas en el estado de fútbol americano de Denver en Colorado donde Barack Obama dará su discurso de aceptación de su nominación como candidato demócrata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Un Mapa de Google aparece en la pantalla del estadio y un entusiasta demócrata anima a los hacinados asistentes y los devotos telespectadores a enviar mensajes de texto a un número corto mostrando sus preferencias electorales: en tiempo real los mensajes aparecen en el mapa.

La tecnología e Internet tienen cada vez un papel más importante que jugar en las contiendas electorales. Son las primeras elecciones presidenciales donde los discursos de los candidatos se verán más en Internet, a través de plataformas de video como YouTube, que por los canales tradicionales de televisión.

Dan Siroker, uno de los mejores gestores de producto de Google dejó su carrera en el buscador para irse a dirigir la campaña de Obama en Internet y está contribuyendo a recaudar en tan solo 8 meses la mayor cantidad de dinero donado en una campaña electoral en la historia de Estados Unidos.

Y es que Internet se con está consolidando como una plataforma fundamental e imprescindible en la batalla política. Las democracias del siglo XXI tienen un componente importantísimo de marketing y comunicación, e Internet es la herramienta perfecta para estas actividades. Su función es doble: por una parte Internet permite una segmentación y análisis sociológico de la ciudadanía, que si es utilizado de la manera correcta se convierte en la más fiable fuente de información del pulso sociológico de un país. Te permite actuar en los grupos sociales objetivo con los mensajes y acciones correctos. Por otra parte los discursos y los videos de campaña se propagan en Internet de manera mucho más barata, efectiva y viral que en los canales tradiciones. Internet, si es utilizada de forma correcta, es probablemente el más barato y eficiente canal de comunicación política.

Internet es especialmente efectivo entre el segmento más disputado en cada elección: los nuevos votantes, los jóvenes. Según Nielsen Ratings más del 80% de los jóvenes entre 18 y 25 años consume más tiempo en Internet que viendo la televisión.

Ya vimos en España en las pasadas elecciones generales de marzo como los blogs, páginas personales de los candidatos, vídeos y perfiles en redes sociales se convierten en eficaces aliados en las cruzadas políticas. Esfuerzos como los de Televisión Española y CNN en Youtube, donde los ciudadanos pueden enviar sus preguntas y comentarios a los candidatos a través de videos compartidos online, son ejemplos de cómo la interacción con la audiencia, que es esencial en política, es mucho más efectiva a través de Internet.

Y el problema es que los políticos con experiencia, en principio mejor capacitados para ganar elecciones y para una eficaz gestión pública, son a los que más les cuesta entender las implicaciones de las nuevas tecnologías en sus estrategias políticas. El “gap digital” entre los políticos que entienden de Internet y los que no, es enorme, y en muchos casos decisorio de victorias electorales. Y como en las empresas tradicionales, una buena gestión de la estrategia de Internet, no puede ser anecdótica, sino que tiene que manar directamente del líder y ejecutarse por los mejores profesionales del sector, si no quedará en esfuerzos baldíos y derroches de importantes sumas de dinero sin resultados palpables.

Artículo publicado en CincoDías el 5 de septiembre de 2008