11.4.09

A vueltas con el Cloud Computing

Entro en una sala de reuniones de Google y el director de Ingeniería Google Maps tiene una pegatina en la parte trasera de la pantalla de su portátil que dice “mi otro ordenador es el CPD de Google”. CPD son las siglas de Centro de Proceso de Datos, Data Center en inglés y son las salas de máquinas del Cloud Computing; o Nube Computacional, que ya se puede decir en español.

En enero de 2008 me aventuré a pronosticar que el Cloud Computing sería una de las importantes innovaciones de ese año. Las predicciones son siempre peligrosas pues está en la propia naturaleza del futuro sorprendernos, pero creo que podemos decir que el Cloud Computing es ya una realidad para muchos usuarios y una prioridad estratégica para los grandes del software.

El Cloud Computing se define como el nuevo paradigma de las tecnologías de la información por el que la gestión de datos y aplicaciones reside en Internet, en la nube de Internet; Cloud es nube en inglés. La diferencia radical con paradigmas anteriores es que ya no es necesario comprar licencias de uso de aplicaciones y discos duros para almacenar la información. Basta con una conexión a Internet para acceder a mis datos, ya sean hojas de cálculo, documentos de texto, presentaciones o email. Esto que hace tan solo 3 años era pura ciencia ficción, es hoy posible y está suponiendo un cambio revolucionario en el mundo del software y de la gestión IT de las empresas.

Por parte de los usuarios, el Cloud Computing supone un ahorro económico importante en licencias de uso, almacén de datos y sistemas de seguridad y backup. Además supone un aumento de la productividad, ya que se puede trabajar desde cualquier dispositivo con conexión a Internet y permite que varios usuarios trabajen sobre los mismos documentos al mismo tiempo. Quienes lo han probado ya conocen el gran avance que supone y no volverían al entorno de servidor en red y licencias de uso. La mayoría de las start-ups de intenet gestionan ya sus documentos de oficina con Google Docs y en vez de comprar servidores para la gestión de sus imágenes utilizan el servicio S3 de Amazon, similar al de Akamai o Limelight.

Por parte de los proveedores de servicios el Cloud Computing representa un reto importante. Para las empresas más familiarizadas con este nuevo paradigma, como Amazon, Salesforce o Google el esfuerzo es solo financiero y de gestión. Tienen que construir CPDs con decenas de miles de servidores, que consumen tanta electricidad para funcionar como para ser refrigerados. El consumo de electricidad de estas plantas es tan importante que la gestión del suministro eléctrico se está convirtiendo en una de las prioridades operativas. Para otras empresas el reto es aún más complicado pues además de suponer una enorme inversión, representa una canivalización de ingresos actuales, como es el caso de Microsoft, HP, EMC, IBM o SUN.

No le faltan detractores al Cloud Computing. Los CEOs de Nokia y de Oracle decían hace pocos meses que el Cloud Computing era un producto de marketing con poco impacto real. Según ellos estamos ante una nueva manera de llamar a las granjas de servidores donde realmente volvemos a los tiempos del IBM 3270.

A mi juicio el Cloud Computing es una creciente realidad que con la ayuda de Internet revoluciona a empresas y usuarios. No será una transición fácil ni rápida, y existirán importantes retos económicos y de consumo energético, pero el cambio de paradigma se producirá tarde o temprano.

Artículo publicado en CincoDías el 3 de abril de 2009